Cada vez más los programadores de software se interesan por las técnicas y metodologías de productividad personal. Como trabajadores del conocimiento con un trabajo que requiere una alta capacidad de concentración y enfoque, se ven muy afectados por innumerables problemas comunes en este colectivo. A continuación te explico 5 técnicas sencillas para programar con eficacia.
Evita las interrupciones
El principal problema al que se enfrentan sin duda son las constantes interrupciones en su flujo de trabajo: notificadores de correo, mensajería instantánea, redes sociales, interrupciones en persona para preguntar dudas o pedir información, y las propias interrupciones personales fruto de los compromisos mal gestionados. Según un estudio de Gallup un trabajador medio recibe una interrupción cada 3 minutos. Teniendo en cuenta que se puede tardar hasta 15 minutos hasta recuperarse de una interrupción rápidamente vemos que los números no son alentadores.
Algunas técnicas para combatir estas interrupciones pueden ser pactar con el equipo un código de buenas prácticas al utilizar los canales de comunicación para no interrumpirse o apagar los notificadores. Otra solución que resulta eficaz es utilizar cascos para indicar que estás en medio de una tarea de concentración y a la vez eliminar el ruido del ambiente. Si bien la música puede ser un problema para la concentración si es demasiado alegre y pegadiza, podemos simplemente tener los cascos puestos sin música o con algún sonido ambiente o ruido blanco que no producen tal efecto nocivo.
Trabaja tu enfoque y cuida tu concentración
La concentración y el enfoque son fundamentales para que el programador pueda conseguir que su trabajo sea de calidad. Aparte de combatir enérgicamente las interrupciones para no enviar al traste nuestra concentración, el enfoque es algo que se puede trabajar.
Es recomendable antes de meterse de lleno en una tarea exigente y compleja, dedicar un tiempo corto (1-2 minutos) a concienciarse para la tarea que nos viene encima: repasar el objetivo real de la tarea, visualizar el resultado final y trocear mentalmente la tarea en pequeños hitos nos harán el camino más fácil y muy probablemente nos ayudará a completar las tareas con más rapidez.
También es conveniente saber si somos personas de mañana o personas de tarde para conocer cuáles son los mejores momentos de concentración en nuestro caso, y colocar aquellas tareas más exigentes cuando estamos más frescos y con nuestros recursos al máximo. Aunque parezca que el trabajo de un programador es lineal y repetitivo, dentro de su lista normalmente existen tareas complejas y exigentes (definición de arquitectura, capas de aplicación y negocio) y otras menos exigentes y mecánicas (capas de presentación y persistencia, pruebas unitarias y de integración).
Utiliza la técnica Pomodoro
Tanto para combatir las interrupciones como para trabajar el enfoque, es útil la conocida técnica llamada Pomodoro. Consiste básicamente en trocear las tareas en bloques de 25 minutos introduciendo 5 minutos de descanso entre cada bloque, con la excepción de descansos de 15 minutos cada 3 bloques seguidos. En mi opinión son espectaculares los resultados que se consiguen con esta técnica en el trabajo de la programación.
Solo añadiría un par de consideraciones sobre ella si la vas a probar. Es probable que los 25 minutos se te queden cortos en la mayoría de ocasiones. En ese caso te aconsejo seguir 5 minutos más hasta completar la tarea. Si no tienes suficiente con 5 minutos puedes seguir con otros 5 minutos más, así hasta un máximo de 45 minutos, que es para mí el tiempo máximo en el que es mejor para y reflexionar por qué una tarea de 25 minutos se ha convertido en una de más de 45, y actuar en consecuencia. La otra consideración es que para que sea efectiva los descansos deben ser de calidad. Nada de leer mails, echarle un vistazo al móvil o aprovechar para preguntar una duda al de al lado. Levántate, date un paseo, incluso fuera de la oficina si tienes posibilidad, ves al lavabo, en general evita hacer cualquier cosa relacionado con tu trabajo.
Utiliza una metodología de organización y productividad personal
Otro aspecto a tener en cuenta es el de la organización personal. Las metodologías como GTD o Autofocus ayudan a mantener el control de todos los asuntos pendientes que rodean a la persona. De esta forma el programador es capaz de responder adecuadamente ante cualquier imprevisto, anotando los temas, y actuando sobre ellos eficazmente minimizando los impactos sobre su planificación. Mantener el control también permite reducir el número de urgencias provocadas por una mala gestión personal de los asuntos pendientes, ya que al tenerlos controlados en todo momento y completarlos adecuadamente no llegan a convertirse en urgencia.
Haz una única tarea a la vez
Finalmente un enemigo a combatir por los programadores es la multitarea. Aunque a priori parezca que hacer 2 o más cosas a la vez nos hace más productivos, está demostrado que en realidad el efecto de los continuos cambios de contexto y pérdida de enfoque hacen que vayamos más lentos aparte de resultar en un trabajo de menor calidad.
Incorpora estas técnicas en tu caja de herramientas
Definitivamente si eres un programador y no has probado nunca ninguna de estas técnicas o metodologías, te aconsejaría que las incluyeras poco a poco en tu arsenal de trabajo. La mayoría de ellas son sencillas y no requieren más que de nuestra voluntad de ser cada día mejores en nuestro trabajo. ¿Te animas a probar?