Un entorno de crisis económica como el actual, obliga a las empresas a reducir costes y a ser más competitivas.
Lamentablemente muchas empresas se han centrado en la primera parte de la ecuación, más fácil de llevar a cabo a corto plazo, olvidándose de la segunda, la única que les permitirá un crecimiento sostenible a largo plazo.
Para incrementar su competitividad, las empresas (al igual que a nivel macro, los estados, países, etc.), deben incrementar su productividad y diferenciarse mediante la innovación.
Incrementar la productividad y ser más eficiente son sinónimos. Se trata de hacer más con menos. La crisis ha obligado a muchas compañías ha realizar dolorosos ajustes de recursos, por lo que en la mayoría de los casos se trata de hacer la misma carga de trabajo que antes, pero con menos recursos.
Para conseguirlo, las empresas tienen que hacer que cada tarea, actividad y proceso, sea tan repetible y predecible como sea posible. Cuanto más repetible es un proceso, más se puede optimizar. Cuanto más predecible su resultado, más claramente se pueden establecer unas métricas y objetivos que ayuden a mejorarlo con el tiempo.
El Business Process Management (BPM) o Workflow, trata de lo anterior, es decir, de automatizar procesos con el fin de que éstos sean lo más repetibles y predecibles posibles.
Para ello se realiza un diseño del proceso, teniendo en cuenta un “imput”, unas tareas o actividades, unos responsables de llevarlas a cabo y un “ouput” o resultado.
En Raona, percibimos una clara tendencia a incorporar la automatización de procesos o Workflow en la mayoría de los proyectos de desarrollo e intranets que nos piden nuestros clientes. Creemos que esta tendencia va a continuar debido al entorno de crisis actual.
El número y tipo de procesos a automatizar depende de cada cliente, pero destacamos los siguientes, los cuales hemos comprobado que se suelen repetir con más frecuencia al no ser específicos de ningún sector o industria:
- Aprobación (notas de gastos, vacaciones, etc.)
- Reserva de recursos (salas, materiales audiovisuales, etc.).
- Incorporación de un nuevo empleado en la compañía (alta en los sistemas internos, correo electrónico, ordenador, etc.)
- Recepción de “Feedback”. Nuevas ideas, problemas, etc.
- Firma electrónica de documentos (múltiples firmantes).
- Gestión de incidencias (desde la entrada a la resolución).
- Gestión de la calidad (documentación, incidencias y acciones correctivas, etc.)
Una buena solución BPM, debe permitir diseñar, modelar, organizar,
documentar y optimizar los procesos de negocio de una compañía y debe
tener las siguientes características:
- Visual, Intuitiva y fácil de utilizar por personal de negocio, sin necesidad de programación.
- Móvil, Posibilidad de interactuar con los workflows desde un Smartphone o Tablet.
- Sencilla Disponibilidad de una amplia biblioteca de recursos y workflows que sirvan de base para una gran variedad de procesos de negocio.
- Fácil, Fácil migración de workflows de otras plataformas como Lotus Notes.
- Integrada, Integración con aplicaciones corporativas como el CRM, ERP, o la Intranet corporativa, y con servicios en el cloud.
Más información sobre las Soluciones de Workflow by Raona.